lunes, 4 de octubre de 2010

Bailes de salón

Los bailes de salón son aquellos que baila una pareja de forma coordinada y siguiendo el ritmo de la música. En su origen eran meramente lúdicos y populares y su repercusión social fue de tal magnitud que dio lugar a la creación de salas específicas que -dotadas de una orquesta y un pavimento adecuado- facilitaran su práctica. En la actualidad se practican también como modalidad deportiva en competiciones organizadas y reglamentadas por las correspondientes federaciones nacionales e internacionales.

Tanto en su versión social como en la de competición y deportiva los movimientos e interacciones de la pareja se ajustan a patrones previamente establecidos que, asociados con la música, caracterizan a los distintos bailes. Ello motiva que su práctica requiera de un previo aprendizaje que antiguamente se transmitía de padres a hijos y en la actualidad puede ser adquirido en academias de danza.

Los estilos de baile se clasifican en: de salón social y de competición.
Los bailes de salón social son más populares y abarcan una gran diversidad. Entre los más conocidos destacan: bolero, bachata, cumbia, fox-trot, pasodoble, merengue, salsa, vals, tango, etc. Los bailes de competición se clasifican en latinos y estándar. En latinos el baile es más suelto y con más ritmo. En el estándar el baile es más pegado y con una forma compacta y estirada.

Para saber más:
El vals es imprescindible en los concursos de bailes de salón, danza de pasos rápidos y vivo:





martes, 20 de julio de 2010

Cuenca, ciudad conquistada por la naturaleza


Agua y piedra confrontaron durante milenios para construir la más formidable atalaya surgida en el territorio que habría de ser ibérico. Le bastaron a la Naturaleza dos ríos para trazar sus contornos, abrazarla, ahondar sus hoces y nutrir de verde su horizonte más próximo. Después llegó el hombre. Desde los primitivos hasta los árabes se afanaron en convertirla en hogar y fortaleza, escenario siempre de la ancestral aspiración de convertir en propia la tierra de todos. Y finalmente fue musulmana. Se llamó Kunka. El castillo que coronó su cima no agregó más que piedras sobre piedra, que la ciudad naciente se sabía suficiente en su propia defensa, aliada con las inexpugnables hoces de sus límites.

Supo de tal singular condición Alfonso VIII en 1177 cuando pretendió ocuparla, sumarla al reino de Castilla y convertirla al cristianismo; tras un sitio de nueve meses, fue el hambre de sus moradores y no las murallas quien le abrió paso. Lo hizo al frente de sus huestes por la que después se llamaría Puerta de San Juan, que toda Cuenca -definitivamente castellana– se pobló de nuevos significados religiosos. Así la mezquita se transformó en Catedral, el románico se trocó en gótico y se alzaron iglesias y conventos para mayor gloria del Dios cristiano.

Y sin duda con su complicidad, sus habitantes emprendieron la tarea de domesticar el risco y las alturas, para terminar configurando la insólita arquitectura de sus casas colgadas en el abismo. La antigua ciudad trascendía su natural frontera haciendo del aire su paisaje, para luego, descendiendo, cruzar el Huécar y extenderse hacia la planicie manchega.

El Casco Antiguo de Cuenca y sus seculares barrios aledaños permanecen con idéntica fisonomía a la que en aquella época adquirieran. Muchos de sus más nobles edificios mantienen hoy la condición que les dio origen: conventos en los que aún impera el silencioso rezo de sus monjas de clausura, templos en los que se renueva a diario la fe de los creyentes, casonas blasonadas en las que se mantiene viva la memoria, el Ayuntamiento soportado en arcos que se abren para acceder a la Plaza Mayor.
Otros, se han aplicado a preservar su incomparable patrimonio histórico y artístico: son, entre muchos otros, el Archivo Provincial –antes cárcel y sede del Santo Oficio–; los museos Diocesano, contiguo al Palacio Arzobispal, el de Arte Abstracto –en la más bella de las "casas colgadas"– el espacio Torner, situado en el antiguo convento de San Pablo y la Fundación Antonio Pérez, en el que fuera Convento de las Carmelitas. Todos ellos merecen por sí solos la mirada atenta y sensible del viajero; en escasos lugares del mundo hallará reunidos y a su vista tal cantidad de testimonios de la creatividad humana de tan alto valor.

Recorrer sus estrechas y empinadas calles, reconocer sus recoletos rincones, apagar la sed en sus fuentes, compartir la mágica atmósfera de sus plazas con sus habituales ocupantes –cordiales siempre– y desandar las cuestas para encontrar la nueva ciudad que crece pujante y abierta hacia el futuro, habrá de ser una experiencia para el visitante que le obligará al regreso.

Para saber más: Cuenca-Wikipedia
Descubre Cuenca
PDF Ciudad Encantada

Estas imágenes nos invitan a visitar una de las ciudades más bonitas de mi comunidad:


Un paseo por las nubes es un programa que recorre los lugares más interesante de Castilla La Mancha:


En Cuenca se celebra un Festival de música religiosa, en los días previos a Semana Santa:

jueves, 15 de julio de 2010

Corral de comedias de Almagro




En la España del Siglo de Oro el teatro fue una de las diversiones principales. Las obras se representaban en los llamados corrales de comedias, a menudo los patios interiores de alguna manzana de casas, cubiertos por un toldo. Las representaciones solían comenzar a las dos o las tres de la tarde en invierno y hacia las tres o las cuatro en verano. Duraban entre dos horas y media y tres horas, pero tenían que concluir -por razones morales y de orden público- antes del anochecer. El escenario solía ser sencillo. Contaba con un telón decorado y con paneles para ambientar la escena. Había también una o varias trampas de transformaciones, por las que un actor aparecía por sorpresa ante el público. Éste disfrutaba con las comedias de capa y espada, con damas virtuosas, galanes embozados y criados chismosos. No podían faltar tampoco los duelos de espada. El teatro se llenaba bastante antes de la hora de comienzo. Un miembro de la compañía cobraba una entrada general en la puerta, y otros cobraban el importe de las localidades de asiento. Frente al escenario se hallaba una fila de bancos de iglesia, quedando el resto del patio para las localidades de pie de los llamados mosqueteros, la gente común. En medio del corral solía haber un pozo y, a veces, unas letrinas. Los acomodadores o alojeros, vendían en verano agua, fruta y frutos secos. Desde mediados de la década de 1580, las mujeres debían ocupar un corredor especial, llamado cazuela. Las damas de la nobleza, sin embargo, podían acceder a los aposentos o habitaciones, desde donde contemplaban la función tras una reja. Las localidades de asiento de los corredores superiores solían ser ocupadas por regidores, altos oficiales, nobles y eclesiásticos. Los corrales se cerraban los Miércoles de Ceniza y se abrían después de Pascua. La representación teatral fue al comienzo un ingrediente más del día de fiesta, pero si tenía éxito, se extendía a los días laborables, martes y jueves al comienzo, hasta llegar a la representación diaria.



miércoles, 7 de julio de 2010

Toledo: Ciudad Patrimonio de la Humanidad

Toledo es un destino con muchas vistas, con muchos recorridos, con tantos escondites secretos donde aguarda la tradición y el recuerdo de antaño, como veces pasa el Tajo a sus orillas. No es una ciudad para una única visita y lo importante de ella cuando se deja atrás tal vez no sea lo que se ha visto, sino lo que se queda por ver. La ciudad de Toledo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, está enclavada en un promontorio rocoso rodeado por el río Tajo en pleno centro de España, a escasos 70 kilómetros de la capital, Madrid.
Considerada por muchos como una Segunda Roma, Toledo no deja de ser una ciudad única. Única en sus detalles, su historia, su cultura y su encanto. Las tres culturas de las tres religiones monoteístas -la musulmana, la hebrea y la cristiana- dejaron su huella en esta peñascosa pesadumbre y cuna de civilizaciones -como decía Cervantes- abrazada el Tajo, testigo de la impronta de todos los pueblos de la Península Ibérica.
A lo largo de los siglos, la capital de Castilla-La Mancha ha sabido conservar un patrimonio arquitectónico, artístico y urbano milenario e inigualable. Iglesias, sinagogas, mezquitas, conventos, murallas, puentes, torreones y un sinfin de combinaciones culturales y artísticas que guardan sus edificios hacen de Toledo un museo al descubierto singular.
Perderse entre sus estrechas callejuelas, plazas y jardines convierten su visita en una experiencia sin comparación. Hecha para caminar por sus largas cuestas y mirar sobre su horizonte, sobre Toledo se levantan un buen número de monumentos, rodeados de inolvidables rincones y espacios que despiertan sensaciones a ojos de quienes la visitan y de quienes tienen la suerte de vivir en ella.Piérdete por sus calles y disfr. Toledo tiene mucho que ver.








Conoce y vive Toledo

martes, 6 de julio de 2010

Albarracín



Albarracín es un pueblo de Teruel, es uno de los pueblos más bonitos.
Albarracín cuenta con multiples monumento, pero el encanto de Albarracín está sobre todo en el trazado de sus calles adaptadas a la difícil topografía del terreno, con escalinatas y pasadizos y en el conjunto de su caserío de muros irregulares, de color rojizo, con entramado de madera, en difícil equilibrio, con aleros que se tocan. Una característica diferenciadora de la ciudad de Albarracín respecto a los pueblos de la Sierra es el empleo abundante de las estructuras con entramado de madera y tabicones de yeso rojizo que confieren el color característico al conjunto. El yeso es material característico en Albarracín, más incluso que la piedra. La arquitectura de madera y yeso es más liviana que la de piedra, lo que reduce el volumen de materiales a utilizar, y en el caso de la ciudad economiza el costo de la obra por la dificultad de acceso de los mismos a ésta.
Cada rincón, cada casa, es objeto de admiración por sus puertas y llamadores (picaportes de hierro imitando un pequeño y fantástico dragón), sus diminutas ventanas con visillos de encaje, sus balcones corridos en rica forja y de madera tallada, ... El monumento principal de Albarracín es la ciudad misma, con todo su sabor popular y aristocrático, reflejo de su historia y del buen hacer de sus gentes

martes, 29 de junio de 2010

Claude Debussy


Compositor francés
Debussy nació el 22 de agosto de 1918 en Saint-Germain-en-Laye (Francia). Recibió su formación en el Conservatorio de París, donde comenzó a estudiar a los diez años. En 1879 se trasladó a Florencia, Venecia, Viena y Moscú como músico privado de Nadejda von Meck, mecenas del compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski. En el tiempo que pasó en Rusia conoció la música de compositores como Alexandr Borodín, Mili Balakirev y Modest Músorgski, así como el folclore ruso y gitano. Debussy ganó en 1884 el codiciado Grand Prix de Roma por su cantata El hijo pródigo. De acuerdo con los requisitos del premio, estudió en Roma donde se instaló en la villa Medici durante dos años y presentó de modo regular, aunque sin demasiada fortuna, nuevas composiciones al comité del Grand Prix.
Entre estas obras se encuentran la suite sinfónica Printemps y una cantata, La señorita elegida, basada en el poema 'La doncella bienaventurada' del escritor británico Dante Gabriel Rossetti.Durante la década de 1880, las obras de Debussy se interpretaron con frecuencia, y a pesar de su por entonces naturaleza controvertida se le empezó a valorar como compositor. Entre sus obras más importantes cabe destacar el Cuarteto en sol menor (1893) y el Preludio a la siesta de un fauno (1894), su primera composición orquestal madura escrita a los 32 años basada en un poema del escritor simbolista Stéphane Mallarmé. El músico fue un lector de Charles Baudelaire, Paul Verlaine y otros; así, la música que Debussy componía tenía una afinidad esencial con la obra de estos maestros de la literatura, así como con la de los pintores impresionistas. Por eso era asiduo visitante de Mallarmé.Su ópera Peleas y Melisanda, basada en la obra teatral del mismo nombre del poeta belga Maurice de Maeterlinck, data de 1902 y le otorgó a Debussy el reconocimiento como músico de prestigio. La forma en que la partitura realzó la cualidad abstracta y ensoñadora de la obra original de Maeterlinck fue extraordinaria, así como el tratamiento de la melodía, que, en manos del compositor, se convirtió en una extensión o duplicación del ritmo. Considerada por los críticos como una fusión perfecta entre la música y el drama, se ha llevado a escena en numerosas ocasiones.Durante los años 1902 y 1920 se dedicó casi exclusivamente a componer obras para piano. De su producción de este periodo destacan Estampas (1903), L'île joyeuse (1904), Imágenes (dos series, 1905 y 1907) y varios preludios. Se alejó del tratamiento tradicional del piano como instrumento de percusión y le dio más importancia a sus cualidades expresivas.Falleció el 25 de marzo a causa de un cáncer.

Para saber más: Vida y obra Debussy

miércoles, 23 de junio de 2010

Dos rincones conquenses


Junto a la Vega del Codorno y a 80 km de Cuenca adentrándonos en la sierra encontramos uno de los más atractivos parajes conquenses donde el río Cuervo, junto a su nacimiento, precipita sus aguas desde altas cornisas dando lugar a formas caprichosas de belleza espectacular, ejemplo de un paisaje kárstico.
Acercándonos a Cuenca se encuentra otro rincón con encanto, en el que Lucifer tiene un mirador hacia los montes de Castilla, el ventano del diablo. Se observa el Júcar abriéndose por un valle, sus aguas verdes impresionan a sus visitantes.